Algunos trastornos del sueño implican hipersomnolencia diurna, es decir, tener mayores posibilidades de quedarse dormido o adormecerse en situaciones inapropiadas. Una de las situaciones más peligrosas por lo que implica es la conducción. Dos de las enfermedades que con más frecuencia producen hipersomnolencia diurna son la narcolepsia y la apnea del sueño. Los pacientes que padecen estas patologías deben recibir tratamientos adecuados para controlar sus síntomas y que a fin de cuentas, puedan hacer vida normal. En muchas ocasiones los médicos especialistas deberán evaluar si la situación clínica del paciente es óptima y asegurar que pueden conducir. Esto puede tener importancia a la hora de expedición o renovación de permisos de conducir. Desde CISNe ponemos a servicio de nuestros pacientes esta evaluación clínica detallada, con la emisión de los pertinentes informes o certificados.
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