Los cronotipos son una tendencia que puede tener un determinado individuo para regirse en un horario de sueño-vigilia. Muchas veces viene determinado genéticamente, pero también los factores ambientales juegan un papel importante. La mayor parte de la población somos un cronotipo “estándar”, que duerme entre las 23.00 – 7:00 con 1 o 2 horas de variación. Existen personas con un cronotipo “alondra”, que duermen de forma precoz y también despiertan de forma precoz (por ejemplo 20:00 – 4:00) y el contrario, cronotipo “búho” que tienen a hacerlo todo de manera más tardía (por ejemplo 3:00 -11.00).
Conocer cuál es nuestro cronotipo es útil ya que podemos implementar medidas para acomodarlo a nuestro horario laboral, escolar o social. Además, podemos aprender cómo y cuándo somos más productivos. Del mismo modo, por parte de empresas y escuelas, es relevante conocer más acerca de cronobiología de cara a gestionar turnos laborales por ejemplo, y con ello lograr mejorar la calidad de vida de los trabajadores, cuidar su salud y por también optimizar su productividad.
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