El sueño es un proceso fisiológico muy activo, durante el cual tienen lugar procesos reguladores y reparadores que ayudan a mantenernos sanos. Desde hace décadas se investiga el papel del sueño en nuestro sistema inmunológico, es decir, nuestras defensas ante virus y bacterias que pueden hacernos enfermar. Las investigaciones han contrastado que el sistema inmunológico y el sueño están interconectados de diversas maneras.
A continuación, presentamos algunas de estas interconexiones que hacen que nuestro sueño sea también fundamental para efectividad de nuestras defensas ante posibles infecciones:
Estos son algunos de los puntos más relevantes sobre la relación del sueño con los procesos inmunológicos que nos ayudan a estar protegidos frente a infecciones. Existen investigaciones que han demostrado que la falta de sueño o la mala calidad de sueño aumenta el riesgo de padecer cuadros infecciosos, generalmente leves. Así que la respuesta a si enfermamos más cuando no dormimos es sí. Un sueño saludable puede ser el mejor remedio contra los cuadros catarrales estacionales entre otras infecciones.
Recuerda que la falta crónica de sueño o el sueño insuficiente pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de diversas condiciones de salud.
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