El trabajo por turnos es una modalidad laboral cada vez más común en sectores como la salud, la seguridad y la industria. Sin embargo, este tipo de horarios, especialmente los turnos nocturnos o rotativos, puede tener un impacto significativo en la calidad del sueño y, en consecuencia, en la salud general de los trabajadores. Entender cómo el trabajo por turnos afecta al sueño y aprender estrategias para manejar los trastornos relacionados es crucial para mantener una buena salud física y mental.
El cuerpo humano tiene un reloj biológico interno que regula los ciclos de sueño y vigilia en función de la luz y la oscuridad. En el ser humano, la luz es la señal que indica que debemos estar despiertos, y por el contrario la oscuridad promueve la síntesis de melatonina, hormona que induce el sueño.
Los turnos rotativos alteran este reloj, ya que el cuerpo no está preparado para realizar cambios bruscos en sus ciclos de sueño y vigilia. La desincronización entre reloj biológico interno y los horarios de trabajo puede resultar en trastornos del sueño como insomnio, somnolencia diurna excesiva, o descanso de mala calidad.
El impacto del trabajo nocturno o en turnos rotativos también puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, trastornos del ánimo y problemas digestivos. Además, la falta de sueño adecuado afecta la capacidad cognitiva, la toma de decisiones y el estado de alerta, lo que incrementa el riesgo de accidentes laborales y tráfico.
Aunque el trabajo por turnos presenta desafíos, existen estrategias efectivas para reducir su impacto en el sueño y la salud en general:
Mantener una rutina de sueño consistente
Dentro de tener horarios irregulares, es importante analizar si existe un turno que se repita con mayor frecuencia, y adaptar los horarios de sueño a este patrón el máximo de días posibles, incluso los días de descanso, para así aumentar la regularidad en los horarios lo más que se pueda.
Optimizar el ambiente de descanso
Crear un entorno propicio para dormir es esencial. Asegúrese de que la habitación esté oscura, tranquila y fresca, utilizando cortinas opacas, tapones para los oídos o antifaz si es necesario.
Exposición a la luz natural
Durante los turnos de día, busque exposición a la luz natural para ayudar a ajustar el reloj biológico. Al final del turno nocturno, evite la luz brillante para facilitar la liberación de melatonina y lograr dormir por la mañana.
Cuidar la alimentación y la hidratación
Evitar comidas pesadas antes de dormir y consumir alimentos que favorezcan el sueño, como aquellos ricos en triptófano (pavo, plátanos, nueces) y limitar la cafeína.
Tomar breves siestas
Si es posible, tomar una breve siesta durante los descansos puede ayudar a recargar energías y mejorar el rendimiento durante el turno.
El trabajo por turnos puede ser desafiante, pero con un enfoque adecuado, es posible mitigar sus efectos sobre el sueño y la salud. Si los trastornos del sueño persisten, es recomendable consultar a un especialista en medicina del sueño para recibir orientación personalizada. Desde Clínica CISNe contamos con un equipo de profesionales dedicados específicamente al tema, además de la posibilidad de realizar estudios de ritmo circadiano.
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