Tal como su nombre indica, este tipo de trastornos se caracteriza porque, mientras la persona se encuentra dormida, realiza conductas extrañas o inapropiadas, incluso a veces peligrosas. Son trastornos del sueño altamente frecuentes. Identificarlos y tratarlos correctamente si es preciso es indispensable. A continuación enumeramos algunos de los más frecuentes entre la población:
Consiste en que la persona mientras duerme puede incorporarse y salir de la cama, caminar y a veces realizar algunas actividades cotidianas, como ir al baño o incluso cocinar. Es frecuente su debut en la infancia y tienden a desaparecer o hacerse infrecuentes en la edad adulta. En ocasiones se han reportado accidentes relacionados con este tipo de episodios, por lo que asegurar el entorno, asegurar ventanas y puertas, retirar objetos de riesgo, está siempre indicado. Si su frecuencia es elevada o la intensidad de los episodios es alta se debe consultar con un especialista.
Son episodios que aparecen en niños habitualmente, en los cuales gritan, tienen expresión de miedo, con ojos abiertos, sudoración profusa y otros síntomas mientras se encuentran dormidos. Al igual que el sonambulismo suelen ser infrecuentes en adultos y precisan tratamiento si son intensos o frecuentes y no permiten un buen descanso.
Son episodios que aparecen en niños habitualmente, en los cuales gritan, tienen expresión de miedo, con ojos abiertos, sudoración profusa y otros síntomas mientras se encuentran dormidos. Al igual que el sonambulismo suelen ser infrecuentes en adultos y precisan tratamiento si son intensos o frecuentes y no permiten un buen descanso.
Se trata de otro tipo de trastorno, en el cual lo característico es que la persona interprete sus sueños. Se trata de sueños generalmente de contenido violento, como ser asaltado y estar en una pelea, por lo que a menudo las personas que lo presentan pegan patadas o puñetazos. Existe un riesgo de lesiones por los golpes, tanto para la persona que lo padece como para el compañero/a de cama. Rara vez aparece antes de los 50 años. Sus causas son muy diversas. Los pacientes que presentan estos síntomas deben sin duda ser evaluados por expertos en medicina del sueño, ya que se ha relacionado este cuadro con otro tipo de patologías.
Algunos tipos de epilepsia se manifiestas característicamente cuando el paciente se encuentra dormido. Como parte de su presentación, la persona puede realizar movimientos abigarrados, repetitivos, incluso presentando varios episodios por noche. Es imprescindible una evaluación neurológica detallada, por las implicaciones que puede tener el sufrir epilepsia, y recomendar tratamiento en aquellos casos que sea preciso.