Tecnología y sueño: ¿ángel o demonio?

Todos hemos visto cómo en las décadas más recientes han aflorado dispositivos de todo tipo para “monitorizar” nuestro sueño de forma “casera”. Hay pulseras, relojes, móviles, anillos y una lista que no para de crecer. Pero, ¿Qué podemos esperar de esta tecnología? El uso de estos dispositivos por parte de la población general tiene ventajas e inconvenientes:

Ventajas:

1. En general, ayuda a concienciar acerca de la importancia del sueño y de un buen descanso
2. Promueve hábitos de vida más saludables
3. Tienen en general un precio asequible
4. Pueden aportar cierta información al médico

Inconvenientes:

1. Pueden dar una falsa sensación de tranquilidad a quien los usa, retrasando muchas veces el acudir a un profesional médico para evaluación completa
2. Existen personas que se pueden llegar a “obsesionar” con los resultados que arrojan este tipo de instrumentos, aumentando con ello su ansiedad y angustia, con las consecuencias derivadas de lo anterior, fenómeno denominado <<ortosomnia>>
3. No son herramientas diagnósticas fiables para la mayor parte de los trastornos del sueño
   Como resumen podemos concluir que, como todo, puede ayudar pero también perjudicar. Sin duda, desde CISNe pensamos que lo más importante es consultar lo antes posible con un experto en sueño ante la sospecha de que algo no está bien, y darle un valor relativo a lo que los dispositivos no médicos puedan ofrecer a la población general.